El y Ella.

Siempre seré tuyo.
Siempre seré tuya.

La ternura de nuestros muñecos, nuestra compañía, nuestros juegos, nuestro pasado.
La espesura de nuestros sentimientos, los gritos, los regaños, los momentos de dejarnos.
Yo viví muchos momentos románticos con ella.
Yo sentí muchas cosas por primera vez con él.
Queríamos liberarnos de tantas cosas, queríamos reflexionar, pensar, cambiar, revolucionar.
Nos amábamos.

Esto que sentimos fue una comedia , un drama, la película erótica jamás filmada. Fueron muchos momentos fuertes. Eso lo recuerdo.

Recuerdo que muchas veces nos violentamos. Yo me sentía indefenso, vulnerado, corrompido muchas veces por ella. Sentía a veces que yo era malo para ella y al final, que yo era malo. Algunas veces me sentí muy mal.

Yo lo que recuerdo es cómo nos abrazábamos. Cómo nos besábamos. Nos confesábamos cada vez que el mundo nos encontraba. Nos alejábamos de el mundo y nos encerrábamos en el nuestro. Entre nuestras paredes nos agarrábamos hasta el amanecer.

Había algo de niños en nosotros. Algo divertido, algo perverso. Algo muy bueno y algo muy malo. Travesuras compartimos toda la noche. Tus fantasías en el pasto. Las mías estan grabadas.

Conocí todos tus olores y sabores. Nos dimos todos los besos. Las partes buenas y las partes malas. A veces lo peor fue lo mejor. A veces lo bueno fue tan malo para los dos.

Y entre tú y yo... la ciudad. Sus sonidos, sus puentes, sus colores. La ciudad que abrazamos y nos abrazó. Las calles en que sufrimos y los edificios que nos acompañaron. Tantas nubes y el sol.

Y entre tú y yo... la noche. Las luces y las formas. Toda la gente pasando. La noche con la luna esperando el sol. La lluvia.